Él no despegaba la mirada de su teléfono pero ella no podía continuar como si no lo hubiera visto, no hoy. Cath notó como le empezó a picar la nariz y eso sólo podía significar una cosa: estaba a punto de llorar. Una lagrima. Dos lágrimas. Tres lagrimas... Ya ni la lluvia podía llegar a ocultarlas.
Adam levantó la mirada para ver si había cambiado el semáforo y vio a una chica. No una chica cualquiera. Una chica a la que quiso mucho y ahora... ¿Estaba llorando?
Los coches pasaron y desaparecieron.
El semáforo cambió.
Ambos cruzaron.
Cath no levantó la mirada. Alan se puso en medio de su camino impidiendo su paso, levantó su rostro con una mano para que ésta levantase la mirada y así poder mirarla a los ojos.
Cath insistía en evitar mostrar lo mal que estaba. Imposible. Ninguno pudo resistirse. Cath cumplió uno de sus sueños y tuvo un beso bajo la lluvia
...xoxo...
-D
No hay comentarios:
Publicar un comentario