
"Alguien dijo una vez: Si deseas algo con mucha fuerza, déjalo en libertad. Si vuelve a ti, será tuyo para siempre. Si no regresa, no te pertenecía desde el principio.
Yo sabía una cosa y es que, desde el principio, pertenecía a David, y el me pertenecía a mi.
Nos conocimos en el instituto. El estaba en el último curso y yo en primero. Los miércoles, después de ensayar con el coro, nos acompañaba a casa a mi mejor amiga y a mi. Solía mirarle por el retrovisor. Me enamoré de sus ojos.


Dedicaba todos mis ratos libres a trabajar en un proyecto muy especial. Era la suma de todo cuanto me importaba realmente de la arquitectura. La casa de mis sueños."
-David, ¿te he dicho alguna vez que te quiero?
-No.
-Te quiero.
-¿Todavía?
-Siempre.
...xoxo...
-D
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